Adoro la pasta y no podría decir cual es mi salsa favorita para acompañarla pero la boloñesa es una de ellas. Esta salsa proviene de la Emilia-Romagna, una región situada en la zona nororiental de Italia.
Su ingrediente base es la carne picada cocinada a fuego lento acompañada de verduras, generalmente cebolla, apio, zanahoria y tomate durante al menos una hora para que el resultado sea un guiso con un sabor concentrado.
En el año 1982 una delegación que representaba a Academia Italiana de la cocina depositó en la Camera di Commercio Industria Artigianato e Agricoltura di Bologna la receta oficial de esta salsa con el fin de garantizar su continuidad y respeto a la tradición de esta salsa en Italia y el mundo.
Recetas de esta salsa hay muchas yo os dejo aquí la que yo hago y espero que os guste. No os asustéis por el tiempo de cocción, desde el momento en que pongáis la olla a fuego lento os podéis ir a hacer otras cosas, eso si volviendo de vez en cuando a vigilar como va el tema. No os dará mucho trabajo y tampoco es complicada de hacer. Lo que yo hago es cantidad suficiente para poder congelar en tuppers y utilizarla cualquier otro día. Agradeceréis el tiempo que os lleva cocinarla un día para poder disfrutarla después sin tener que cocinar.
Si tenéis dos horas para cocinar no dejéis de hacerla, está buenísima y hacedme caso....haced cantidad para poder congelar, no os arrepentiréis.
Ingredientes para cuatro personas
Su ingrediente base es la carne picada cocinada a fuego lento acompañada de verduras, generalmente cebolla, apio, zanahoria y tomate durante al menos una hora para que el resultado sea un guiso con un sabor concentrado.
En el año 1982 una delegación que representaba a Academia Italiana de la cocina depositó en la Camera di Commercio Industria Artigianato e Agricoltura di Bologna la receta oficial de esta salsa con el fin de garantizar su continuidad y respeto a la tradición de esta salsa en Italia y el mundo.
Recetas de esta salsa hay muchas yo os dejo aquí la que yo hago y espero que os guste. No os asustéis por el tiempo de cocción, desde el momento en que pongáis la olla a fuego lento os podéis ir a hacer otras cosas, eso si volviendo de vez en cuando a vigilar como va el tema. No os dará mucho trabajo y tampoco es complicada de hacer. Lo que yo hago es cantidad suficiente para poder congelar en tuppers y utilizarla cualquier otro día. Agradeceréis el tiempo que os lleva cocinarla un día para poder disfrutarla después sin tener que cocinar.
Si tenéis dos horas para cocinar no dejéis de hacerla, está buenísima y hacedme caso....haced cantidad para poder congelar, no os arrepentiréis.
Ingredientes para cuatro personas
- 2 zanahoria.
- 1 cebolla.
- 2 tallos de apio.
- 100 gr de panceta o bacon troceado.
- 1 kg de carne picada de ternera de buena calidad, por ejemplo de vaquita gallega :).
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- 50 gr de mantequilla.
- 300ml de vino tinto.
- 250 ml de caldo de carne.
- 1 cucharada colmada de concentrado de tomate. (el concentrado de tomate no es tomate frito como algunos estareis pensando)
- Sal y pimienta.
Pelar y trocear las verduras y picarlas muy finas.
Calentar el aceite junto con la mantequilla en una cazuela de fondo grueso y suficientemente grande para contener la salsa. Sofreír las verduras y una vez en su punto incorporar la panceta bien picadita también y seguir sofriendo. Una vez dorada la panceta añadimos la carne picada y salteamos hasta que la carne coja color. Añadimos el vino y esperamos a que reduzca a fuego vivo.
Diluimos el concentrado de tomate en el caldo e incorporamos a la cazuela. Salpimentamos y cocinamos a fuego muy lento durante 1 hora y media. Si durante ese tiempo hiciese falta, añadir un poco más de caldo, lo justo para que no se quede muy seca o se pegue.
Calentar el aceite junto con la mantequilla en una cazuela de fondo grueso y suficientemente grande para contener la salsa. Sofreír las verduras y una vez en su punto incorporar la panceta bien picadita también y seguir sofriendo. Una vez dorada la panceta añadimos la carne picada y salteamos hasta que la carne coja color. Añadimos el vino y esperamos a que reduzca a fuego vivo.
Diluimos el concentrado de tomate en el caldo e incorporamos a la cazuela. Salpimentamos y cocinamos a fuego muy lento durante 1 hora y media. Si durante ese tiempo hiciese falta, añadir un poco más de caldo, lo justo para que no se quede muy seca o se pegue.
Hoy la utilicé para la lasaña que veis en la foto. Para eso cocináis las placas de lasaña siguiendo las indicaciones del fabricante.
Preparamos una bechamel con 50 gr de mantequilla, 4 cuch de harina, rehogamos y añadimos la leche (750 ml aprox) poco a poco, a fuego lento, moviendo continuamente con unas varillas veremos como va espesando. Salpimentamos y lista.
En una fuente refractaria ponemos un poco de bechamel en el fondo, placas de lasaña, boloñesa y bechamel. Alternaremos capas en este orden, tantas como queramos. Terminando con placa de lasaña y bechamel. Espolvoreamos con el abundante queso rallado, el que más os guste, personalmente me gusta el parmesano.
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